La cultura es uno de los aspectos de la gestión municipal de los que siempre se pide más descentralización, y a la vez una de las actividades más difíciles de descentralizar. Las políticas públicas nacionales y departamentales que buscan extender la cultura por el territorio se enfrentan con una Montevideo estructurada históricamente de otra manera. Las infraestructuras, la cartelera, la programación y la formación tienden a concentrarse allí donde hay más audiencia, recursos, vida pública y escenas culturales.
En 20 años de gobiernos del FA, la Intendencia de Montevideo llevó, y sigue llevando adelante, una variedad de políticas culturales con énfasis en la descentralización. Y nos seguimos empeñando, con más convicción que nunca, en que esa sea una de las patas fundamentales del programa, tanto en el Frente, como en el Ir.
Tenemos esa convicción porque creemos que la cultura no tiene como fin principal adornar la ciudad y hacerla más limpia y turísticamente atractiva. Creemos que la cultura debe tener antes que nada un fin social, en el entendido de que el bien público está por encima del interés individual o corporativo. La descentralización en cultura es importantísima porque efectiviza el derecho a participar en la vida cultural y además genera empleo, oportunidades e inclusión social.
Descentralizar implica -entre otras cosas- la dinamización de escenas artísticas locales, la apertura de nuevas infraestructuras públicas para la producción cultural, la promoción del acceso y uso de las obras culturales que son patrimonio de la ciudadanía y el apoyo del sector público a la producción cultural como derecho ciudadano.
Concretamente, en los énfasis programáticos del Ir para la cultura departamental, proponemos:
- El uso libre y gratuito de las obras culturales financiadas por el gobierno departamental. Una política de apertura de colecciones, archivos y bibliotecas, con la disponibilización inmediata al público de obras a través de Internet.
- Establecer una red de Centros Culturales de Montevideo tomando como eje central el Barrio de las Artes y creando canales de circulación con los diferentes municipios.
- La utilización de las infraestructuras culturales de cada zona para presentaciones artísticas de grupos u organizaciones culturales durante todo el año, en todos los municipios.
- Una gestión compartida de las infraestructuras culturales con las y los vecinos y la sociedad civil.
- La utilización de espacios no convencionales para realizar muestras, espectáculos e intervenciones del espacio público.
- Promover el trabajo conjunto con el sector privado para la realización de espectáculos de gran envergadura o de relieve internacional en los municipios.
- En las actividades de extensión cultural que se desarrollan en los barrios desde los espacios de educación no formal y formal en las distintas disciplinas, alentaremos la movilidad dentro de Montevideo mediante la realización de presentaciones y muestras en otros municipios de la ciudad.
- Fortalecer el apoyo a artistas emergentes de todas las disciplinas a nivel departamental. Para ello, en los fondos concursables actuales de teatro y audiovisual proponemos destinar una parte importante de los recursos para la categoría emergente y para la categoría comunitaria.
- Fortalecer el proceso de profesionalización de Tevé Ciudad frente al desafío de brindar señal televisiva para toda la zona metropolitana de forma abierta y gratuita.
- Fortalecer los vínculos de intercambio cultural con ciudades del Mercosur en primer lugar y luego con otras ciudades del mundo.
Si bien es cierto que hay que instalar más centros e infraestructuras culturales, no alcanza con que estos estén “descentralizados”. Llegó el momento de generar flujos libres para la creatividad de nuestra capital, tanto en línea como en el territorio. A este concepto le hemos llamado en nuestro programa: “Montevideo, ciudad creativa”. El objetivo es establecer mecanismos coordinados de acceso, producción, movilidad y circulación cultural. En este marco es que creemos que el gobierno departamental puede y debe seguir profundizando la descentralización a través de una intensa circulación de conocimientos, saberes y experiencias por todo el territorio.
Para nosotros la cultura es un eje central de la agenda pública ya que es uno de los componentes constitutivos de la democracia, que nos permite continuar construyendo mayor igualdad y mejor convivencia para todas y todos.